Autora: Pepa Muriel

@pepa_muriel

No me considero para nada una experta en estudios de género sin embargo siempre he querido hacer una serie fotográfica donde el Ser mujer, y lo que significa para cada una, estuviera presente.  Por eso, necesitaba “construir” una imagen que visualmente ayude a entender cómo esta idea está presente en nuestra sociedad, pero también mi opinión individual como mujer a los 42 años.

Empecé por definir ideas con las que mis amigas, mis hermanas, mis cotejas, y hasta yo misma, tenemos sobre la gran pregunta ¿qué nos hace ser mujer?  ¿El cabello y las uñas? ¿El trabajo o la maternidad? ¿Las curvas o las palabras que usamos?  Escuchando la diversidad de las respuestas sentí que en el día a día, las mujeres estamos entre lo que nosotras creemos ser, lo que queremos ser, lo que nos cuentan que deberíamos ser, entre otras.

Esta primera serie de fotografías narra unas micro historias donde la mujer se ve desde un ícono de mujer fatal (estereotipo al estilo clásico del cine negro de la mujer malvada, pero a la vez peligrosamente libre como mi amiga Lalisen).  Pasando también por aquel relato donde, como mujeres, interpretamos roles atribuidos a lo “masculino” en situaciones laborales, académicas y hasta a veces, domésticas (qué mujer no ha tenido una compañera o jefa “bitch” dijo mi hermana Claudita).  Pero también esa pugna individual por el ser (esencia) tal como se es sin máscara, versus el deber ser (naturalidad o maquillaje de Katy).  Finalmente, la imagen de la Marce al desnudo nos cuenta ese deseo que tenemos como mujeres de decir, hablar, contar historias a través de las curvas con pequeños detalles como los tatuajes.  En ese sentido el cuerpo femenino, curvilíneo y desnudo manifiesta la voluntad de mostrar la piel con autonomía, con legislación sobre si misma, y otra forma más profunda de explorar este territorio del Ser mujer.