Un Gran Accidente
@elderbravo_n

…Me ha costado mucho dar ese salto; para que le vean al fotógrafo como un empresario, como un comunicador, como un ser humano.

Elder ¡Bienvenido!
Vamos a hablar un poquito de tu trayectoria, de tus anécdotas, de la experiencia; hemos tenido también a otros colegas fotógrafos que nos han contado un pedacito de esto, sobre todo porque también estamos teniendo en nuestra transmisión estudiantes que están empezando en la fotografía y también sé que hay algunos fotógrafos profesionales al tanto de lo que vamos a hacer hoy. Primeramente, Elder ¿dónde creciste tú, que recuerdas de la creatividad en tu infancia, ¿cómo crees que la parte creativa llegó para ti?

Hay pocas cosas que recuerdo, pero cuando era pequeño me gustaba mucho dibujar, era súper malo para geometría y todas esas cosas, pero no para dibujar, me gustaba dibujar árboles la naturaleza; creo que era más la naturaleza participé me acuerdo ahora en un concurso mundial de pintura de la UNESCO apenas tenía 5 años, era un dibujo de unas manos sosteniendo el mundo, recuerdo; fue muy bonito yo creo que de ahí vino esa parte de artista también.

Ok, normalmente estos primeros rasgos nos marcan. Me contabas que más adelante fuiste al servicio militar, cuéntame tienes alguna anécdota, algo que tu recuerdes que te haya aportado para tu trabajo en esta experiencia.

Wow! Claro estuve en el servicio militar estuve poco tiempo porque en realidad no me gustaba que alguien me mande y que me ordenen a hacer cosas que no me gustaban, siempre me ha gustado ser libre y realmente al poco tiempo tuve que salir porque era muy extrovertido, hacía cosas que me acuerdo un oficial me decía “Tú no eres de este mundo Elder, de esta parte de la militancia, tú eres más abierto no eres como los demás” Realmente hice muchas cosas, boxeaba, cuando me mandaban a hacer las guardias en el Simón Bolivar en el sur yo me escapaba, me iba a hacer compras, me iba de pronto a algún bar pero no no, realmente no iba por ahí y bueno me acuerdo una anécdota súper chistosa que hasta ahora me acuerdo; apenas llegamos nosotros vimos que estaban en unos tanques unos uniformes viejos que iban a botar y a un amigo y a mí (Fernando un compañero y amigo de Ibarra) se nos ocurrió venderles a los nuevos aspirantes que llegaban de Guayaquil y les vendimos a centavos se puede decir porque en ese tiempo eran sucres y al día siguiente salieron todos uniformados y decían ¿quién fue el culpable, a quién se le ocurrió vender los uniformes viejos? Y claro fue a mí y por esa razón me expulsaron del servicio militar.

…Mi jefe Javier Simancas que es un periodista increíble, él me decía: “Elder nunca puedes regresar al periódico si no llegas con la foto para la primera página” ESE ERA UN LEMA QUE SIEMPRE ME LLEVABA.

¡Muy bien! Más adelante tú, estudias periodismo entras a la universidad y con este oficio vas acercándote a la fotografía. ¿Cómo es que irrumpe en tu mundo la fotografía, como un gran accidente que nos suele pasar?

Bueno sabe que yo tenía una enseñanza de un primo, Guillermo Granja que es un gran fotógrafo, Guillermo me incursionó en el mundo de la fotografía y claro luego pasé a la universidad y en la universidad también teníamos que escoger como una parte un taller de fotografía, radio o televisión y yo cogí fotografía y obviamente mientras estudiaba en la universidad empecé a trabajar en el diario el Telégrafo en el 90 (ya estoy delatando mi edad) un periódico muy importante hasta ahora. Recuerdo en ese tiempo Miguel Carvajal era mi jefe y él siempre me decía “Elder hágase fotógrafo” y yo decía: ¡qué chévere! Y claro me dieron la oportunidad de ser fotógrafo del diario y ahí empezó mi trayectoria, eso fue en el 90. Luego en el 92 pasé al diario el Universo y ahí en esa época pasó un montón de información y logré ganar el premio” JORGE MANTILLA ORTEGA” fue el primer lugar me acuerdo que se llamaba “Héroes de Fuego” fue una fotografía de un bombero en un incendio en el centro histórico que fue muy impactante. Y ese premio lo compartimos con nuestro andinista Iván Vallejo fuimos ganadores del primer puesto con Iván un saludo para él es un gran fotógrafo también y andinista. Y claro en el Universo tuve muchísimas anécdotas, realmente te digo estuvimos con varios accidentes aéreos. En el 92 falleció en un accidente aéreo en la González Suarez, Carlomagno no sé si recuerdas, era comandante del ejército fue algo que realmente nadie se esperaba uno como comunicador empieza a enfrentar el peligro, porque cuando uno va a un accidente realmente no sabe qué es lo que se va a encontrar. Me acuerdo que parte del motor de esta avioneta estaba en el patio de uno de los edificios de la González Suarez y a los pocos días volvió a haber otro accidente, falleció el Ministro de Turismo Pedro Zambrano fue un accidente muy duro.

Te voy a contar cómo fue la cobertura porque gracias a eso volví a ganar este premio el Jorge Mantilla Ortega. Bueno, les comparto que uno como comunicador, como periodista o como reportero nuestra función es buscar información. Me acuerdo, estaba en la presidencia de la república y estaba queriendo buscar noticia y la gente comenzó a correr y yo decía:
¿Qué pasó?
Decían:” estalló un tanque de gas en la González Suarez”
Pero, por qué un tanque de gas comenzó a crear tanto alboroto en la presidencia

Cogí un taxi (no tenía dinero, realmente les cuento como fotógrafo cuando uno está empezando es súper duro), entré al taxi y le dije lléveme a la González Suarez, pero rápido y el señor del taxi se pasaba por todos los semáforos rojos porque yo le decía es una emergencia algo pasó en la Gonzáles Suarez y él también me ayudó mucho.

Cuando yo llegué realmente me encontré con un escenario muy duro era desastroso, veía que la avioneta pasó por la mitad de un departamento y me acuerdo comencé a subir por una parte que estaba en construcción y realmente no había acceso, la policía me decía “NO, no puede pasar” y claro para mí un NO ha sido un SÍ.

Mi jefe Javier Simancas es un periodista increíble él me decía Elder nunca puedes regresar al periódico si no llegas con la foto para la primera página. Ese era un lema que siempre me llevaba, tenía que tener algo exclusivo, lo mejor, lo que nadie tenía, lo que los otros fotógrafos no lograban de pronto captar.

Hice unas fotografías, imagínate en ese tiempo yo tenía 3 cámaras la cámara para blanco y negro, la cámara para color o sea estamos hablando de análogo porque antes era todo en rollos; ya vamos a hablar de eso y las limitaciones, entonces, tenía dos rollos en blanco y negro, dos rollos a color, y dos rollos en slite que era lo más difícil para tomar fotografías o sea tenías que ser perfecto para no equivocarte en una toma. Me acuerdo, cargado las tres cámaras comencé a subir esas paredes para llegar por donde había pasado el avión e hice una fotografía de adentro, parte de la pared de la sala donde se veía los muebles, se veía la construcción abajo y los restos de la avioneta en la calle y se veía al frente el Colegio la Inmaculada.

Y claro, en ese tiempo no había la tecnología que tenemos ahora de coger, hacer una foto y mandar por WhatsApp y ya está en todo el mundo. En ese tiempo el diario el Universo estaba y bueno hasta ahora está en Guayaquil la parte donde imprimen el periódico y nos tocaba mandar siempre por avión, hice un montón de fotografías y fui corriendo al aeropuerto (bueno con el taxista que nos acompañó) llegué y estaba cerrado la parte de mensajería y la única forma fue buscar a un pasajero; no me acuerdo pero era un oficial de la marina que estaba viajando, le rogué tanto le dije: “por favor lleve estos rollos le van a estar esperando son del diario el Universo son del accidente que pasó aquí necesitamos para el periódico” me vio así tan desesperado que dijo “bueno, está bien” y claro uno espera que llegue.

Me llamaba mi jefe y me decía no llega Elder el señor, no llega y no llega yo pensé todo ese material se perdió (ha pasado tanto tiempo que no me acuerdo) pero este oficial al ver que no encontró a la persona indicada en el aeropuerto, él fue al periódico a la rotativa y entregó los rollos a mi jefe en Guayaquil y se lograron publicar las fotos.

Fue algo súper loco sabes porque al día siguiente el periódico salió sin título solo salió con una foto la que te digo del departamento y se vendió tanto ese periódico que tuvieron que volver a reimprimirlo.

¡Qué loco Elder! Porque primero, que escuela esto del negativo, esto de enviar toda esta cosa y segundo esas coincidencias que pasan y que podemos decir (como dice una frase de un libro) “Siempre confié en la bondad de un desconocido” y pues que interesante como este desconocido le hizo llegar, si no, se perdía.

Sí yo realmente le agradezco porque esas fotos fueron únicas, me acuerdo un amigo de un periódico que me dijo: “Oye Elder nosotros estuvimos en el accidente nueve fotógrafos y por tu culpa casi nos despiden a todos” y bueno sí, la verdad es que esta persona desconocida me hizo un gran favor.

Chévere, ok vamos caminando en tu carrera. Nosotros hemos publicado en los post algunos de los premios, es larga la lista de los premios que ha ganado Elder, también el mundo del fotoperiodismo que es un mundo bastante complejo, bastante arriesgado. Más adelante cómo es la unión digamos o cómo vas pasando a la fotografía comercial, cómo das ese salto, me imagino que tomaste mucho de tu aprendizaje y lo llevaste al otro lado…

Bueno en ese tiempo cuando trabajé en el Universo tuve la oportunidad de trabajar en la revista Vistazo, y gracias a Mariana Neira, también una gran periodista que fue mi jefa y realmente aprendí un poco más al respecto de la fotografía; que no solo era la fotografía periodística y ahí empecé en la fotografía social, empecé haciendo evento, pero todo era para la revista claro, pero más adelante con ese aprendizaje de la revista empecé ya en el mundo de la fotografía comercial.

… Veía que mi trabajo era bueno y, como el trabajo de todos los fotógrafos; cuando es bueno, es conocido…

Hoy en día pues tu trabajo es muy muy conocido, especialmente tu trabajo de lo social, en bodas hemos compartido también muchas de las fotografías, yo te diré y te lo he dicho, en mis clases he recibido varios alumnos y siempre han mencionado tu nombre como referente de este tipo de fotografía; que aparte requiere una estética, una rapidez.
– Viniste, creo que preparado de la guerra
– Estuve en el conflicto en la guerra del cenepa
¡Usted está para hacerle una película!
También te desenvuelves como empresario, como fotógrafo. Una vez entras aquí al mundo de la empresa de las comunicaciones qué tan complejo ha sido el cambio, esta vorágine, fíjate que las épocas van cambiando; ahora mismo tenemos un gran cambio, para ti, ¿cómo ha sido mantenerte y crecer, crecer sobre todo en este camino de las comunicaciones?

Primero voy a responderte esta parte de como incursioné en esta parte de lo social.
Ha sido muy difícil realmente muy difícil aquí en ecuador, bueno; no sé si les ha pasado a muchos colegas, que tal vez el fotógrafo es, como dicen: “la última rueda del coche” el que no hace nada, el que no vale nada; lo digo por experiencia. A veces el fotógrafo no es considerado bien, en algunos eventos digamos, a mí me ha costado mucho poner un nombre, que el estereotipo del fotógrafo que era solamente el que aplastaba el botón, no era nadie, me ha costado mucho dar ese salto; para que le vean al fotógrafo como un empresario, como un comunicador, como un ser humano, más adelante te puedo contar algunas experiencias de todo lo que me ha costado, ha sido muy muy duro.

Interesantísimo, porque justamente esto suele pasar mucho, ser fotógrafo primero, creo que todos sabemos, es un oficio, más sin embargo muchas veces por ciertas creencias, es quizás denigrado en algún punto. Y levantar una empresa de comunicación para que digan; “este es el Señor fotógrafo” que está haciendo empresa, está dando trabajo; porque esencialmente es una industria productiva que genera trabajo para mucha más gente; tuve la oportunidad de conocer a una gran parte de tu equipo de trabajo y pues cuéntame alguna anécdota de esto, de justamente reivindicar al fotógrafo.

Bueno, volviendo atrás me acuerdo cuando me contrataron de un periódico; me decían:
– “Elder, este es el sueldo que estamos ofreciendo al fotógrafo, estamos pagando 200 mil sucres al fotógrafo” y me acuerdo le dije a mi jefe:
– “No, yo valgo 400 mil sucres y si desea que yo sea el fotógrafo del periódico tienes que pagarme 400 mil sucres”
Y claro, obviamente el director del periódico veía que mi trabajo era bueno y, como el trabajo de todos los fotógrafos cuando es bueno, es conocido. Mi jefe optó por contratarme y recuerdo en ese periódico voy a mencionarlo “El Universo”, comencé a tener una trayectoria grande, hacía fotos espectaculares de futbol, del congreso, de las manifestaciones porque en ese tiempo o como siempre, había manifestaciones un poco más duras o como las actuales digamos.
Luego me llamaron de esta revista que te digo, me acuerdo me ofrecieron 600 mil sucres y no, yo pedí un millón de sucres y realmente siempre me valoraba más, yo ponía el precio no el cliente o la revista o el medio; porque acá en el ecuador están acostumbrados a decir NO, TU TRABAJO VALE POCO en este caso como fotógrafo, pero no, yo en ese tiempo ponía el precio.
Después salí de Vistazo y fui a trabajar en Reuters donde me pagaban USD 50 por foto, que era una millonada. Realmente ahí cambió mi idea, desde el 96 tomé la decisión de no tener jefes o sea en ese tiempo no era la visión de empresario sino de ser mi propio jefe no más, de buscar mi mundo mi independencia, porque uno como comunicador siempre ha tenido la visión de buscar la noticia, y yo me conecté para Reuters y France-Presse trabajé muchos años, gracias a esos trabajos también fui paparazzi de la Revista HOLA imagínate el único paparazzi del Ecuador que trabajaba en la revista Hola España
Y gracias a esa trayectoria he podido poner YO el precio a mi trabajo y he tratado de no tener intermediarios, porque ahora lamentablemente tenemos muchos intermediarios los fotógrafos, las agencias que te dicen NO NUESTRO PRESUPUESTO ES ESTE ¿lo quiere o no? O sea, no es que yo sea un multimillonario o que no necesite estos trabajos chiquitos, los he tomado todos, pero NUNCA HE DEJADO DE VALORAR MI TRABAJO.

…Realmente siempre me valoraba más, yo ponía el precio no el cliente o la revista o el medio; porque acá en el Ecuador están acostumbrados a decir “NO, TU TRABAJO VALE POCO” pero no, yo ponía el precio.

Sean aventureros, que sean libres; busquen fotografías en la naturaleza, de personas, políticos; y sean buenos comunicadores.

Qué 3 tips tu les darías a quienes están en la fotografía para que su emprendimiento, su estudio, su marca que están creando, se mantenga y crezca.

Primeramente, a todos los fotógrafos no necesariamente a los emprendedores yo les diría: si algún día les dicen que NO, que no pueden hacer algún trabajo, que ese “No” se convierta en un “SI” que cualquier obstrucción en el camino se convierta en un sí para seguir adelante.

La segunda recomendación que les puedo dar es que sean diferentes, mantengan su estilo, sean únicos ahora la tecnología nos está haciendo a un lado a los fotógrafos profesionales, que han estudiado, que se han preparado entonces que sean mejores que la tecnología, como se dice “no es la flecha sino el indio que lanza la flecha” así es el fotógrafo, sabe cuándo aplastar el botón, sabe cuándo capturar una buena imagen.

Y la tercera es que sean aventureros, que sean libres que busquen fotografías en la naturaleza, de personas, no sé, políticos; y que se metan en el mundo de la comunicación también, que sean buenos comunicadores.

Yo veo que tu asumes riesgos, asumes riesgos como el de subirte a este edificio, de cambiarte a la fotografía social o como el de emprender y decir: “Yo quiero ser independiente” ¿alguno de esos riesgos te ha pesado tanto que quizás has caído derrotado?

Creo que uno como comunicador siempre ha estado arriesgando la vida, en las manifestaciones nosotros estábamos al frente, o sea mientras la gente corría nosotros nos quedábamos en medio de la policía y en medio de los manifestantes, y nosotros teníamos que captar esas imágenes, la gente lanzando la piedra o el policía con la bomba lacrimógena o las bombas molotov, realmente arriesgábamos mucho la vida. Recuerdo con Diego Granja tuvimos un momento en medio de la manifestación; escuchamos un ruido muy fuerte y un impacto en la pared estábamos arrimados a la pared y nos limpiábamos la arena de la pared que era del impacto de una bala los dos nos vimos la cara y salimos corriendo porque claro era un impacto de bala.
También recuerdo en la salida de Abdalá Bucaram, en el congreso el “Pepudo Alejo” era el guardaespaldas de un diputado, nos apuntó con una 9mm yo solo levanté mi cámara y le tomé la foto, pero en ese tiempo estábamos jóvenes y decíamos no nos va a disparar, pero claro ahora que ya estamos más grandes decimos ¡que loco! cómo pudimos arriesgar la vida.

 

Creo que hemos arriesgado mucho y muchas veces la vida, la última vez fue en el 2011 en el enfrentamiento entre la policía con los militares, ese día si me asusté muchísimo y ahí recapacité y dije “nunca más voy a arriesgar mi vida” porque estuve en medio de la balacera, en medio de la agresión, y tomé la decisión de nunca más volver a arriesgar mi vida.

Yo decía ¿Si me hubiera pasado algo? Como fotógrafo, los fotógrafos no tienen seguro de vida, el fotógrafo no está afiliado ni al seguro (hablando de los independientes) y bueno dije “NUNCA MÁS”    

Vamos cerrando la transmisión, vamos despidiéndonos; no sin antes decirles que todo este audio va a estar en nuestro PODCAST que lo encuentran en SPOTIFY como UN GRAN ACCIDENTE, hemos tenido como invitado a Elder Bravo, te dejo Elder para que cierres este espacio y muchas gracias a todos los que nos han acompañado hoy.

Gracias también a todos, realmente he disfrutado de esta entrevista, yo creo que me tardaría horas y horas contándoles sobre anécdotas de toda mi trayectoria, Y bueno a todos los fotógrafos sean ÚNICOS y sean siempre los mejores. Les mando un saludo grande a todos mis amigos fotógrafos y a los nuevos si algún rato quieren conocerme pues las puertas están abiertas.